Uno los aspectos más visibles en tu visita a Tulum es el estilo arquitectónico y decoración de sus instalaciones. Muchas edificaciones han contribuido y reforzado para dar a conocer ese estilo que hoy podemos llamarle “Tuluminati”. Desde el hotel Azulik con sus instalaciones en formas de nido hasta las siluetas simples que puedes encontrar en Holistika para meditar.
En las texturas de la mayoría de las edificaciones de Tulum podemos encontrar ese característico color terracota y desgastado que se mezcla con la serena jungla del Caribe. Si tocamos temas de decoración siempre podremos observar maxi espejos redondos, un atrapasueños y una lampara de macramé no puede faltar.
En caso de interiores, las esculturas pequeñas, los jarrones y las figuras de barro serán protagonistas en las estancias. Centrando la atención en la artesanía: diciendo sí a piezas únicas, y no a productos producidos en masa, mejor si tienen pequeñas imperfecciones que puedan distinguirlos de unos a otros, las piezas hechas a manos definitivamente son el nuevo lujo.
Madera, cuero, fibras vegetales, textiles de algodón, plantas, detalles de cristal y para finalizar, mencionar la importancia de los elementos metálicos, que de forma puntual y de acento aportan ese toque de brillo. Lo natural no puede faltar en una decoración y dentro de los departamentos de Tulum siempre encontrarás las famosas monsteras acompañadas de banana leafs que acentúan el mood caribeño. Además del follaje, la idea es mantener esa naturalidad en los interiores y exteriores en perfecta concordia. Prueba con fibras naturales y herbarium metálicos para dar sensación de naturalidad al ambiente.
Ya sea en el interior o el exterior, no necesitas mucho: unos cojines y una mesita auxiliar y listos. Si quieres darle un toque más auténticamente bohemio, no pueden faltar farolillos o lámparas de estilo turco, pufs marroquíes y velas para crear una atmósfera que invite al relax.
Y para concluir, la mayoría de las estancias de Tulum siempre cuentan con una pequeña piscina de una estructura muy simple pero que se compenetra con la naturaleza mientras disfrutas de un negroni a la luz de la Luna.