Quintana Roo es un estado privilegiado en muchos aspectos, principalmente por su ubicación geográfica, la cual lo posiciona como un atractivo turístico de nivel mundial.
Durante el tiempo de los mayas, esta zona fue un importante centro comercial, religioso y cultural, sin embargo, factores como la selva y su difícil acceso frenaron su desarrollo por varios siglos.
Es a finales de los años 90´s que la infraestructura turística del estado empezó a cobrar especial relevancia, dando como resultado lo que hoy conocemos como la Riviera Maya, la cual es —en la actualidad— uno de los principales destinos turísticos de fama mundial.
Ciudades como Cancún, Playa del Carmen y Tulum son el epicentro de la actividad turística y la inversión extranjera en el estado. Según datos de la Secretaría de Economía, dicha inversión creció en Quintana Roo un 50% solamente en el primer semestre de 2019.
A pesar de las restricciones sanitarias derivadas de la pandemia mundial por COVID 19 en 2020, el estado ha recobrado con el paso de los meses sus índices de afluencia turística, demostrando que aún en tiempos de crisis el estado mantiene su potencial de crecimiento.
Las ciudades pertenecientes a Quintana Roo tienen particularidades propias que contrastan y aportan variedad a la región:
Cancún ofrece un ambiente urbanizado y con entretenimiento de calibre mundial con restaurantes gourmet, tiendas de alto prestigio y playas de aguas cristalinas.
Playa del Carmen, a pesar de compartir similitudes con Cancún, en cuanto a la calidad de sus servicios y gran apertura a tiendas de ropa y consumibles, se distingue por su incomparable vida nocturna.
Tulum, así como otras pequeñas ciudades de la región, tiene el encanto de las playas vírgenes y los ambientes más naturales y sustentables.
Por su ubicación en las costas del Mar Caribe, Quintana Roo ha tenido un desarrollo económico ideal para invertir en el sector inmobiliario. Podría pensarse que dichas inversiones solo están enfocadas al sector hotelero o residencial, no obstante, el sector comercial también ocupa gran parte de las inversiones en el estado.
Así como los desarrollos mixtos, aldeas premium y conceptos de vivienda cosmopolita son los elementos que potencian un estilo de vida sustentable a la par de proyectos de inversión de primer nivel, destacan los desarrollos comerciales, por ejemplo plazas comerciales y la implementación de un parque industrial.
Sin duda, los empresarios encuentran en este estado un poderoso y aparentemente inagotable mercado de turistas extranjeros y nacionales, por ello las apuestas de inversión en Quintana Roo siguen creciendo día con día.
El crecimiento del estado es tal, que muchos inversionistas, e incluso turistas, no dudan en mudarse a ciudades como Playa del Carmen o Cancún y hacer de ellas su residencia permanente.
Invertir en bienes raíces en una zona de crecimiento acelerado como lo es Quintana Roo siempre será una decisión acertada que protegerá tu dinero y lo hará crecer.
¿Por qué invertir en el sureste mexicano?
Hoy por hoy, el sureste mexicano se ha convertido en un sinónimo de tradición y cultura. El crecimiento económico y turístico impulsan a esta gran zona de México hacia un futuro prometedor para los habitantes e inversores que desean asegurar su dinero con proyectos rentables y seguros.
México cuenta con grandes sitios de interés mundial, pero el sureste ha tenido una voz más fuerte estos últimos años a consecuencia de esta búsqueda nostálgica que conduce a las raíces de nuestro país. Su gastronomía, su arquitectura, sus playas, crecimiento económico y su diversidad artística hacen de estos estados lugares perfectos para vivir e invertir.
Un hecho importante a tomar en consideración cuando estés pensando en invertir, es que el desarrollo inmobiliario de estos estados tiene un crecimiento muy por encima del promedio. Es un gran momento para este sector en el sureste de México.
Las opciones que se tienen para la búsqueda de un nuevo hogar en ciudades como Mérida o Playa del Carmen aumentan día con día, al igual que las oportunidades de inversión en diversos sectores de la región.
Contrario a lo que podría pensarse, el sector industrial se posiciona entre los favoritos de los inversionistas que compran varios terrenos comerciales para sus negocios e industrias.
El territorio en los estados del sureste permiten adquirir macrolotes que pueden ser usados con fines residenciales como una forma de ganar dinero con un terreno, dividiendo y vendiendo de forma individual.
También se pueden adquirir lotes de inversión, los cuales resultan una excelente opción para el retiro.
El sureste mexicano sigue demostrando que su potencial económico y de inversión es tan grande como su belleza natural y sus tradiciones.